Yelitza Emperatriz Castellar Ruiz, a sus 27 años, logró convertirse en una de las alcaldesas más jóvenes del país. Es la alcaldesa electa del municipio de Calamar (Bolívar) y cuenta que su recorrido por la política empezó hace varios años.

Cuando tenía 18 años tuvo la oportunidad de hacer parte del Concejo Municipal de Calamar, siendo la concejal más joven del país en su momento.

Cuatro años después alcanzó la reelección. Es contadora pública de profesión y además tiene una especialización en Gerencia Financiera.

 “No fue fácil obtener mi título, vendí pescados, yogures y bollos, las personas me encargaban y mi mamá me los mandaba del pueblo. En cuarto semestre fui el mejor promedio de Contaduría y me dieron la oportunidad de trabajar en la universidad”.

La joven alcaldesa luego de su elección contó a un medio de comunicación algunos aspectos de su lucha para lograr lo que se propuso: “La motivación para lanzarme a la Alcaldía de Calamar fue el abandono en el que se encuentra el municipio. Quería romper las limitaciones mentales, cambiar la idea de que solamente las personas con poder eran las únicas que podían llegar a este cargo”.

Además, “El tejido social de Calamar está destruido y requiere de gobernantes que amen su territorio para que puedan a través de una buena gestión mejorar la calidad de vida de las personas”.

Castellar Ruiz sufrió constantes ataques de sus opositores durante su campaña, pero ella persistió y al respecto comentó lo siguiente: “Cuando decidimos emprender el proyecto lo hicimos con carácter, con valentía y con la plena convicción de que el camino no iba a ser fácil y más en nuestra condición social y en mi condición de mujer. Siempre nos han visto a las mujeres como el sexo débil y buscan la manera de intimidarnos o de crear escenarios fuertes que nos lleven a dejar a un lado nuestros proyectos”.

“Cuando me amenazaron tuve mucho miedo en un momento, pero siempre le decía a la gente: ‘vamos a luchar, no tengamos miedo, vamos a vencer las limitaciones’. Yo tenía en ese momento dos opciones: renunciar y salir corriendo o pararme firme y decirles a ellos que no les temía”. Señaló la joven.

Para finalizar, “Esta lucha y esta victoria que hoy tenemos va a ser inspiración para muchos jóvenes en Colombia y en Calamar. Nos han metido en la mente que somos el futuro en el presente, y los jóvenes somos el presente y estamos llamados a construir un mejor futuro. Siempre he confiado en mí y sé que puedo lograr lo que me proponga porque mi vida depende de Dios. Sabía que podía llegar lejos, pero nunca pensé que fuera en tan poco tiempo”. Expresó al medio informativo.