El gerente de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta, dijo en BLU Radio que, si bien es consciente de las consecuencias ambientales que ha tenido el cierre de la compuerta uno de Hidroituango, esa decisión se tomó para salvar las vidas humanas aguas abajo.

“Esta decisión se toma para proteger la vida de las personas. Indudablemente estuvimos enfrentados a un problema ético: si era más importante las vidas o hacer una afectación al medioambiente”, añadió.

Agregó que la afectación ambiental se puede recuperar con el tiempo, pues se trata de “daños reparables”.

“Hay acciones de compensación que estaremos realizando apenas termine este periodo”, enfatizó. 

En ese sentido, Londoño admitió que por lo menos 50.000 peces podrían morir, de aquí al viernes, como consecuencia de la falta de agua.

“Estimamos que puedan llegar una cifra altas de peces, del orden de 50.000. En general los que hemos rescatados son peces pequeños, alevinos, reponer esos alevinos es una tarea que se puede hacer en pocos meses”, puntualizó.

Añadió que, pese a la disminución del caudal del río Cauca, en este momento están saliendo aproximadamente 29 metros cúbicos de agua por segundo de Hidroituango lo que ayuda, en algún modo, a mitigar la situación.

“Sí se ha sensiblemente disminuido, pero no se ha secado completamente como la gente pensara”, dijo.

Añadió que la empresa sí tenía un plan de emergencia y que por esa razón hay 750 personas en la zona haciendo rescate de peces, también se está haciendo un trabajo de taponamiento en las ciénagas y carrotanques para atender a la población.
Vía Blu Radio.