Colombia es un País reducido por la violencia a la desesperanza, al miedo, al terror y a la estigmatización, más de 40 años, primero de una guerra política, después una “guerra ideológica”, y finalmente una guerra sucia de intereses muy particulares que tiene como oxigeno el narcotráfico. En medio de Narcoguerrillas o Narcoterroristas, que es lo mismo, Paramilitares y Delincuencia común, han quedado las victimas naufragando en una orfandad lapidaria y cómplice muchas veces de la institucionalidad, la Fuerza Pública y la corrupción Administrativa. Se conmemoró el día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas del conflicto Armado, el pasado 7 de abril, el día Clásico es el 9, tenemos referencia que son más de 8 millones de personas registradas como tal, afectando un número casi idéntico de hogares con dolor, la impotencia y la pérdida de su arraigo.

En Caucasia, el Centro Regional de Victimas, organizó un acto simbólico en la Plazoleta del Palacio Municipal recordando sus memorias; pero también dándole fortaleza a los familiares, y clamando por una Paz sostenible y duradera. Alejandro Hoyos, Comunicador Social Periodista, del Centro Regional, precisó: “Ellos sufrieron desplazamiento forzado, fueron asesinados o desaparecidos; en Caucasia contamos con un Centro de Atención que se llama Paso a Paso, desde allí 7 profesionales hemos venido acompañando a toda la población que ha sufrido algún tipo de violencia en el Bajo Cauca. Este fue un acto simbólico donde usamos un árbol, sus hojas como mensajes de esa construcción que hacemos todos en la Sociedad con pequeñas acciones buscando la Paz”.

En el acto hizo presencia, Susan Erazo, Enlace de Reparación del Centro Regional de Víctimas, quien manifestó todo el apoyo desde la institucionalidad a esta población, acompañándolos, guiándolos en la ruta de atención día a día, dejando claro que estas personas no únicamente esperan la indemnización, sino la restitución de unos Derechos que pueden disfrutar como: la educación, salud, vivienda y en general Reparación Integral. Esto quiere decir que todo este proceso debe ir acompañado de una atención psicosocial para toda la familia, porque el impacto inicial del Conflicto Armado es la inestabilidad emocional y esto les ayuda a recuperar la tranquilidad.

Según el Registro Único de Víctima en Caucasia desde el año 1986 hay 21.222 reportadas hasta la actualidad, dentro de la lista hay abandono y desposo de tierras, actos terroristas o combates, delitos contra la libertad y la libertad sexual, desplazamientos, víctimas de minas anti-persona, secuestro, tortura entre otros; solo son un pequeño número de personas que se atreven a denunciar y pedir acompañamiento.

El Centro lleva poco menos de dos años funcionamiento en la Casa de Justicia y las personas sentían temor de acercarse a reclamar sus derechos, para Susan Erazo, se ha trabajado mucho en este cambio de mentalidad: “Inicialmente había mucho temor porque se tenía la idea que los grupos Armados iban a tomar represalias contra las familias, pero poco a poco con el trabajo institucional no solamente de la unidad sino todo el Sistema Nacional de Atención, se ha logrado un paso muy grande y es que se acerquen a nosotros cada día más víctimas a reclamar sus derechos”.

Plazoleta Administración Municipal de Caucasia.  foto: Evaristo Pérez.
Plazoleta Administración Municipal de Caucasia.
foto: Evaristo Pérez.

La Administración Municipal de Caucasia, ha estado muy activa en todos estos procesos, Gonzalo Correa Molina, Secretario de Gobierno, enfatizó: “Estamos del lado de las victimas con los pocos recursos que tenemos, pero con mucha responsabilidad para ayudarles a superar esos hechos dolorosos, y darles una mano y una señal de esperanza.” El Alcalde Óscar Suárez, fue más allá de la victimización: “El mejor homenaje es que no se repitan estos actos de violencia y que haya una esperanza para las próximas generaciones, estas merecen un País con mejores oportunidades lleno de Paz y Amor.”

Hoy Colombia, goza de una legislación muy acorde al momento coyuntural del País a favor de las víctimas, como también en Restitución de sus Tierras, es un reconocimiento a esas personas incluyendo discapacitados, que históricamente han visto vulnerada su dignidad humana y sus derechos; también la Corte Constitucional ha emitido Sentencias con mucha fuerza jurídica buscando la atención, asistencia y reparación integral. Una vez más las luces de esperanza han brillado sobre el suelo alguna vez teñido de sangre, una vez más el grito lacónico del perdón retumba en cada rincón de Colombia sin resonancia alguna, pero dejando la huella lastimera, y una vez más millones de personas sin mirar el retrovisor llenan su corazón de esperanza con la única ilusión ver una sociedad segura con oportunidades y viviendo en Paz.