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La Corporación Jurídica Libertad elaboró un informe de 178 páginas en el que documentó cómo fue el ingreso de los grupos paramilitares al Bajo Cauca antioqueño desde 1972, con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), el Bloque Mineros, el Central Bolívar, Los Caparros, entre otros.

Se lograron identificar doce masacres cometidas por estos grupos entre 1984 y 2019 en municipios como Valdivia, Zaragoza y Cáceres.

“En el informe se describe cómo el avance de ciertas rutas paramilitares permitió el despojo y la acumulación de tierras en favor de personas señaladas de financiar el paramilitarismo, también se evidencia el avance hacía el Nudo de Paramillo con masacres emblemáticas como la de El Aro (…)”, dice el Resumen Ejecutivo del estudio. 

El investigador de la Corporación, Eberhar Cano Naranjo, explicó que el informe “Vestigios de las Rutas Paramilitares en el Bajo Cauca” fue elaborado a partir de la memoria de los colectivos y las víctimas, y ya fue entregado a la Comisión de la Verdad.

“Permitió ahondar en un subregistro sobre graves violaciones a los Derechos Humanos que han ocurrido por la incursión, la consolidación y la presencia Paramilitar en la región. Los ejercicios y las técnicas participativas fueron la manera por la cual llegamos a los objetivos que nos trazamos con este informe”, señaló. 

El estudio dividió el ingreso de los Paramilitares al Bajo Cauca en cuatro rutas, en las cuales estos grupos habrían cometido graves violaciones a los Derechos Humanos, “que incluían masacres, desplazamientos, desapariciones forzadas, despojo y acumulación de tierras”.

Los investigadores advirtieron que “se identificó como obstáculo para los procesos de verdad y esclarecimiento el difícil acceso a la información y la falta de un registro completo de las principales modalidades de agresión”. Las principales víctimas fueron juntas de acción comunal, comunidades indígenas, líderes sociales y campesinos.

Vía: RCN Radio.