El juzgado de Extinción y Dominio dejó claro que fue ilegal las medidas cautelares de embargo y secuestro de José Byron Piedrahíta Ceballos, quien es propietario de la Subasta S.A. en Caucasia, empresario en Colombia y en el extranjero.
La odisea comenzó el 3 de mayo del 2016, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento de Tesoro de los EE.UU. lo incluyó en la Lista Clinton, aplicándole sanciones financieras a él, su núcleo familiar y a cuatro empleados, al igual que empresas que posee en Argentina, Panamá y Guatemala.
La OFAC también dio a conocer que, por supuesto lavado de activos había un expediente en contra de Pihedrahíta, en la Corte del Distrito Oeste de Virginia desde 1997.
En la región del Bajo Cauca se sintió gran efecto de incertidumbre debido a que tiene más de 600 empleado en el Frigorífico del Cauca, la Subasta Ganadera de Caucasia y Arrocera La Contadora.
Andrea del Pilar Malagón, directora de la Fiscalía Especializada de Extinción de Dominio le declaró a El Colombiano que: “dentro de las investigaciones que se adelantaron a partir de esa inclusión (en la Lista Clinton), la Fiscalía detectó incrementos patrimoniales injustificados desde 1997, que trajeron como consecuencia la imposición de medidas cautelares de embargo, secuestro y suspensión del poder dispositivo con fines de extinción de dominio, en contra de 18 bienes (incluyendo una sociedad)”. Las cuales tendrían un valor de 13 millones de dólares según el ente judicial.
La exfiscal Fanny Leal Granados, quien lidera la defensa del empresario interpuso un recurso de control de legalidad, demostró que el ente acusador se excedió en sus determinaciones, (radicado 0500 3120 002 2016 0002800), proferido el pasado 28 de marzo.
La defensa logró comprobar ante la Fiscalía que ocurrieron varias incoherencias: Dijo que no declaraba renta, cuando el señor Piedrahíta posee los documentos certificados de dichos pagos, al igual que los informes de la OFAC y la DEA –autoridades de los Estados Unidos- no se puede construir una prueba de un ilícito en Colombia, como lo señala la Corte Constitucional en la Sentencia T-468 de 2003 ; y no existía ninguna urgencia para declarar tales medidas para que el acusado no comercializara los bienes, debido a que el señor Piedrahíta tiene su patrimonio en hipoteca en los Bancos, incluso cuando están en la Lista Clinton impide cualquier venta.
“La fiscal señaló que la familia Piedrahíta no declaraba renta y que era sospechoso que hubiera adquirido bienes costosos sin dichas declaraciones, algo que no solo constituye una falta de prueba sino una falsedad, porque se probó que él y su familia declaran renta desde hace 30 años”, aclaró Wilton Hernández, investigador privado al servicio de la defensa.
el Juzgado resolvió: “Declarar la ilegalidad de las medidas cautelares de embargo y secuestro impuestas por la Fiscalía” y ordenó a la Sociedad de Activos Especiales la entrega inmediata de los bienes del señor Piedrahíta mientras el proceso sigue.
Los bienes que le dieron medidas cuatelares de embargo son: La Subasta Ganadera de Caucasia, la casa donde vive (Envigado), una finca en Barbosa (Antioquia), unas bodegas en Bogotá y unas fincas en Arboletes. José Piedrahíta añade que no conoce exactamente el avalúo comercial, pero tiene hipotecas con Bancolombia de alrededor de 18 mil millones de pesos; y que DistriPanamá, donde es una empresa que exporta cueros para Asia tuvo que cerrar las puertas y despedir el personal.
Información consultada en: El Colombiano
