La compañía Wilk y su cofundadora Nurit Argov-Argaman docente titular de la facultad de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de la Universidad Hebrea de Jerusalén, manifestó que producirán lecha materna cultivada a base de cédulas.

La profesora que ya cuenta con más de 15 años de experiencia en investigación en la fisiología de la lactancia y la calidad de la leche, señaló que para los bebés es muy importante para su alimentación.

“La diferencia entre la leche materna y alimentos alternos es grande, hay un esfuerzo por crear una leche con componentes únicos que no se encuentran en alimentos vegetales y solo se puede producir a través de las células, es cerrar la brecha entre la leche del seno de la madre y esos sustitutos”, indicó Nurit Argov-Argaman.

En cuanto a la producción de esa leche materna, indicó que se trata de una forma única a través de las células para permitirles continuar con el proceso natural.

“Cogemos las células de las glándulas mamarias de humanos, vacas o cabras. Las células se alimentan para que sigan el mismo proceso y no es que se esté creando algo nuevo, es permitir a las células continuar con el proceso que tenían dentro del animal”, puntualizó la docente.

Además, señaló que se podría pensar en una presentación en polvo o líquida de acuerdo a la necesidad de cada persona y para el 2024 tienen planeado presentar un nuevo avance.