En Antioquia 17 niños murieron por desnutrición en el año 2016 y 40 mil niños están en riesgo, según las cifras entregadas por el programa de alimentación de Antioquia, Maná. Las regiones con mayor número de menores afectados son Urabá, Bajo Cauca y las zonas más alejadas del occidente de Antioquia.

El gerente del programa Maná, Hugo Díaz Marín, detalló que los más afectados son los menores de cero a cinco años, en su mayoría integrantes de las comunidades indígenas y afroamericanos.

“Alrededor de 40 mil niños de cero a cinco años que están en riesgo de desnutrición, especialmente comunidades indígenas que están en las montañas. Del año 2016 tenemos un reporte de 17 niños, durante este años tenemos un reporte de 5 niños fallecidos por desnutrición”, señaló el gerente de Maná, Hugo Díaz Marín.

A pesar de que la propia gobernación estima el porcentaje de menores con deficiencias nutricional es muy alto, en Antioquia no existe un estudio que determine un número de ciudadanos con estas dificultades desde el año 2002.

La gobernación también detectó una relación entre los cultivos ilícitos y la desnutrición, porque en las zonas donde se siembra la hoja de coca, prácticamente suspendieron los cultivos de pancoger y productos de primera necesidad para autoabastecerse.

“Es especialmente un problema de pérdida de la vocación agrícola y la escasa comunicación con los cascos urbanos”, relató el gerente de Maná.

El déficit de nutrientes se concentra en frutas, verduras y hortalizas, porque las personas no están consumiendo los 400 gramos diarios recomendados por la Organización Mundial de la Salud.

El gobierno seccional también alerto porque muchos menores de edad se enferman por diversos factores especialmente de higiene, debido a que no hay una adecuada preparación y cocción de los alimentos.

A la falta de consumo se suma que en estas zonas se incrementó la ingestión de la llamada comida chatarra, lo cual genera mal nutrición y enfermedades asociadas y terminan en causar obesidad.

Otra dificultad que viven los habitantes de zonas alejadas es la incomunicación terrestre. Es el caso de los municipios de la zona de Urabá: Murindó y Vigía del Fuerte, localidades en la rivera del Atrato, sin acceso por tierra, solo fluvial o aéreo.

Como en estas zonas lo sembrados de frutas, vegetales y hortalizas son mínimas, hay escases y los productos son de difícil acceso económico, especialmente porque en estos sectores no se están sembrando estos productos.

50% de la población en Medellín tiene problemas por inseguridad alimentaria

Mientras la mitad de ciudadanos en Medellín padece problemas relacionados con obesidad, la otra mitad se enfrenta a una serie de adversidades asociadas a inseguridad alimentaria o desnutrición.

Según el diácono Saúl Arroyave, director del Banco de Alimentos de la Arquidiócesis de Medellín, un estudio entregado por la Alcaldía reporta que el 53.6% personas que no logran acceder con facilidad a los alimentos.

“Desde el Banco de Alimentos tenemos bastantes programas para facilitar la seguridad; por ejemplo con la Fundación Éxito tenemos nuestro proyecto “Canguro creciendo juntos” y con la alcaldía también tenemos otros proyectos”, destacó el señor Arroyave, jefe del Banco de Alimentos.

Explicó que aunque están enfocados con la población de Medellín en ocasiones han prestado sus servicios a personas necesitadas de localidades cercanas.

“A veces hacemos las jornadas de trueques que consiste en ir donde los campesinos, ellos nos das verduras y a cambio nosotros les damos productos para el hogar y así nos ayudamos unos a otros”, añadió el señor Arroyave.

Fuente: CaracolRadio