Desde hace cinco años en Caucasia, Antioquia, una estrategia de la comisaría de familia, liderada por una joven psicóloga -Erly González-, pasó a convertirse en una organización social conocida como Fundación Mujeres Valientes Constructoras de Paz, que trabaja brindando acompañamiento a las mujeres y a familias en la prevención y erradicación de violencias intrafamiliares y basadas en género.

Sin embargo, su representante legal, Erly González, previó que esta organización podía dar más del trabajo que venía realizando. Fue así que, en 2018, con seis asociadas de la fundación decidieron emprender un proyecto productivo en la vereda Río Viejo del municipio, en la que vincularon a familias del sector.

Inicialmente pensaron en un proyecto agroturístico denominado “Granja Los Pisingos” en la que comenzaron a sembrar maíz y a realizar actividades deportivas.

Por otro lado, se integraron al proyecto “Yuca Amarga Para una Dulce Leche”, una alianza entre Colanta y Usaid. Esta sinergia permite que Colanta desde su cooperativa AYC facilite el crédito a las comunidades para que siembren la yuca y ellos garantizan la comercialización del producto, ya que la empresa utiliza la harina de yuca para elaborar concentrado para ganado; por su parte, Usaid facilita la asistencia técnica para garantizar la calidad del producto y la organización Red Nudo del Paramillo coordina la ejecución del proyecto en la región.

La Fundación Mujeres Valientes Constructoras de Paz, como organización local, ejecuta las acciones necesarias para cumplir con la siembra de 20 hectáreas de yuca de las que se espera producir 160 toneladas de yuca seca. En este proyecto vincularon a 10 personas, 8 mujeres y 2 hombres.

A parte de la siembra de yuca, Mujeres Valientes comenzaron a implementar una unidad de producción avícola con gallinas ponedoras.

¿Qué tiene que ver una organización de mujeres con proyectos productivos?

Para Erly, lo productivo ayuda a generar autonomía económica en las mujeres y sus familias. Dicha autonomía da independencia a las mujeres y ayuda a disminuir tensiones familiares que muchas veces resultan por causa de problemas económicos.

Sin embargo, ser emprendedoras no ha sido tarea fácil “Se han presentado situaciones que nos ha tocado subsanar, como gastos que no se tenían previstos, ya que el cultivo requiere mano de obra adicional, el terreno implicó cercarlo y eso ha demandado gastos para los que no estábamos preparadas. Hemos recurrido a nuevos créditos”. Nos cuenta Erly.

Erly González, representante legal FMVCP

Haciendo frente a la pandemia

Con la llegada de la pandemia del Covid-19, se podría pensar que esto afectaría las labores agropecuarias del proyecto Los Pisingos, por fortuna esto no fue así.

“A la fecha no nos ha afectado la pandemia del Covid, ya que para la realización del trabajo en campo se han tomado en cuenta las medidas de bioseguridad impartidas por el gobierno y el autocuidado personal que tiene cada uno”. Aclaró la líder de las mujeres valientes de Caucasia, quien también informó, que durante los días de confinamiento obligatorio solicitaron autorización al tránsito municipal para poder movilizarse hasta la granja.

¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de emprender?

La vocera de FMVCP nos da el siguiente mensaje:

“Lo primero es tener claro que “somos valientes” sin esa frase en mente todo obstáculo te desanimará. La sensación de que puedes lograrlo es indispensable. Ver la asociatividad como una oportunidad y saber que se está dispuesto a crecer en equipo, el trabajo en equipo y las alianzas son fundamentales. También es importante tener claro que cuando se emprende, se presentan condiciones a favor y en contra, pero ante esas dificultades se debe tener el objetivo de lo que se quiere alcanzar bien claro, invertir siempre a futuro, los logros no siempre se alcanzan de manera inmediata, también es necesario ser flexibles y estar abiertos al aprendizaje de cada experiencia y por supuesto, disfrutar mucho lo que se hace”.

¿Qué ha pasado con la labor de brindar acompañamiento a las mujeres?

No por emprender un proyecto productivo la fundación ha dejado de lado su principal labor, trabajar por la prevención y erradicación de las violencias intrafamiliares y basadas en género. Actualmente realizan acompañamiento telefónico a mujeres víctimas; además, comenzaron una campaña comunicativa “Ni yo ni ninguna” la cual busca contribuir en la toma de conciencia frente a las violencias contra las mujeres en diferentes contextos familiares, laborales o de pareja.

Las mujeres que requieran asesoría sobre el tema de violencias basadas en género y apoyo emocional se pueden comunicar al teléfono 310 830 9137 o escribir al correo [email protected].