Los hechos donde perdió la vida Nayi Monterrosa Castro, oriunda del municipio de Tarazá, Antioquia, ocurrieron en su casa en el barrio Villa Estadio, de Soledad, Atlántico, donde su pareja Rafael Gutiérrez Arrieta, la asesinó en presencia de su hijo de 5 años de edad, el homicida se quitó la vida chocando contra un bus.

El niño salió segundos después de la residencia ubicada en el primer piso de una edificación de cuatro apartamentos, gritando por toda la cuadra: “Mi papá mató a mi mamá y se enterró el cuchillo el mismo”, recuerda Gladys Carracedo, vecina de la casa.

La huida de Rafael Gutiérrez en su moto lo llevó a conducir en contravía sobre la avenida Murillo. Según versiones que maneja la Policía, se lanzó voluntariamente en la vía de un bus de la empresa Brasilia que hacía escala en Barranquilla en su ruta Montería-Maicao.

Una historia de maltrato

La unión, que comenzó hace tres años, tuvo un inicio convencional. Rafael, que se dedicaba al mototaxismo, conoció a Nayi en el puesto de arepas que atendía en el barrio Las Moras.

El hombre le prestaba el servicio de transporte a su casa todas las noches a la nacida en Tarazá, Antioquia, hasta que en uno de esos viajes se enamoraron.

Nayi había venido a Barranquilla luego de que su padre y su madre murieran a manos de la guerrilla en Antioquia. Tenía cinco hijos de una relación anterior con su pareja en su municipio natal. Dejó a su anterior pareja hace 4 años, luego que este la maltratara física y verbalmente, y vino a Barranquilla a vivir con su hermana junto al menor de sus hijos.

Por su parte, Rafael también tenía una hija de una relación anterior. La pareja residía en su vivienda actual en Villa Estadio desde hace dos años con el hijo menor de ella, quien reconocía a Rafael como su padre.

MiRegión360 expresa condolencias a familiares, amigos y conocidos. Q.E.P.D.

Fuente: El Heraldo