En las llamadas le decían a la mujer que si no pagaba esa suma de dinero lo antes posible su hermano iba a ser asesinado.Incluso, informó Noticias Caracol, el mismo hombre, de 46 años, pasaba al teléfono para darle instrucciones a su familiar y decirle que lo liberarían si mínimo pagaba tres millones de pesos.
“Ya tengo millón trescientos. Por eso es que le estoy ofreciendo eso, porque la verdad es que no he podido conseguir un peso más de allí”, respondió la hermana al supuesto secuestrador en una de las comunicaciones, que fue interceptada por las autoridades.
Entonces, agrega ese medio, el hermano empezó a suplicar y a atemorizar a la mujer para presionar el pago:
“Haga lo último ‘manita’, ya, hoy me trajeron acá a Quibdó, me quitaron la venda (…)”.
La Policía también diseñó su estrategia y acordó el pago de la extorsión, pero gracias a cámaras de seguridad les hizo el seguimiento y descubrió que los tres hombres se habían infiltrado en el desfile de comparsas de las fiestas patronales de Chocó, tal vez para tratar de despistar a los uniformados.
“Ellos previeron para el desarrollo de estas fiestas en Quibdó. Para tener unos recursos adicionales y poder disfrutar de esas fiestas”, confirmó a ese medio el coronel Jhon Arévalo, comandante de Policía en Chocó.
Los tres compinches fiesteros fueron capturados en flagrancia y deberán responder por el delito de extorsión.
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