Medellín alcanzó este lunes 577 homicidios, la misma cifra de todo el 2017, lo que preocupa teniendo en cuenta la alta inversión en seguridad.
En el resto del departamento, la lupa está puesta en el Bajo Cauca, donde además del alto número de líderes amenazados y asesinados, la población civil también ha sido víctima de desplazamientos, extorsiones y homicidios, según explicó Diego Sierra, del Observatorio de Derechos Humanos y Paz.
“En la zona del Bajo Cauca es dramático. Hay un aumento que pone la tasa sobre 123 por 100 mil habitantes y en el municipio de Tarazá sobre 280 por cada 100 mil habitantes. La tasa promedio nacional es de 30. Para que veamos la magnitud del derecho a la vida”, aseguró.
En el caso de la violencia contra las mujeres, la Ruta Pacífica lanzó una alerta por el incremento del 7% de asesinatos de mujeres en todo el país. En Medellín, pese a que la cifra ha disminuido con respecto al año anterior, pasando de 61 a 41, hay preocupación por la cantidad de denuncias por diferentes tipos de agresiones. En Antioquia la cifra ya supera las 4.000 denuncias.
“El aumento por un lado de violencias sexuales contra menores de edad diríamos que una situación de crisis humanitaria, porque ya no afecta solo a las mujeres adultas”, dijo Teresa Aristizábal, integrante de la Ruta Pacífica.
Por su parte, la Escuela Nacional Sindical reveló que en Antioquia se localizan el 33% de los 194 hechos de violencia sindical registrados en el país.
En el departamento se han registrado 11 agresiones este año, de las cuales dos terminaron en la muerte de líderes sindicales en el Bajo Cauca: uno de Sintramineros y otro de la Unión de Trabajadores penitenciarios. Viviana Colorado, profesional de derechos Humanos de la ENS manifestó que la mayor preocupación es la impunidad, porque hasta ahora solo son investigados el 40% de los casos.
“La mayor parte de los casos que tenemos registrados no cuentan con información de un presunto responsable. Más o menos un 60% de los casos. De los restantes, los principales victimarios son grupos paramilitares, seguidos de organismos estatales, guerrilla, empleadores y muy pocos casos de delincuencia común”, indicó.
Vía Blu Radio.
