Después de al parecer recibir el dinero producto de la venta del cargamento incautado, dos soldados decidieron contar lo sucedido a la Fiscalía, la cual estaba a cargo de la investigación, donde 14 soldados profesionales estaban implicados al revender un cargamento de cocaína que habían incautado, después de ser encontrada una caleta compuesta por aproximadamente 15 costales, cada uno con aproximadamente 20 panelas de cocaína.
Según la Fiscalía, los cerca de 300 kilos de cocaína que los integrantes del Batallón Rifles de la Brigada 11 encontraron, al parecer vendieron a sus dueños originales, el dinero habría sido repartido entre los militares que realizaron el operativo, correspondiéndole a cada soldado 10 millones 100 mil pesos.
Un juez promiscuo de Cáceres, Antioquia, los envió a la cárcel de Bellavista de Medellín, por cargos de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes, peculado por apropiación, prevaricato por omisión y enriquecimiento ilícito.
