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En la última semana dos hombres y una mujer, residentes en Cali, recibieron un llamado para instalar una cocina integral en una finca de la zona rural de Tuluá, centro del departamento.

Cuando estaban en la zona, las tres personas fueron intimidadas por hombres armados que se desplazaban en una camioneta y dos motocicletas. Ellos se identificaron como presuntos integrantes de un grupo armado.

Entonces, a las víctimas les obligaron a que apagaran sus celulares y empezaron con otros equipos de comunicación a “llamar a los familiares para exigirles la suma de $ 15 millones a cambio de no atentar contra sus vidas”.

La situación fue advertida por el Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (Gaula) de la Tercera Brigada del Ejército, que empezó sus indagaciones para buscar a los secuestrados.

El operativo se extendió hasta el corregimiento de La Moralia, en las estribaciones de la cordillera Central. Allí encontraron a las tres personas hacia las 10:00 de la mañana del miércoles. Estaban en un sitio intrincado y tenían miedo por la presencia del grupo armado en la zona.

El Gaula informó que se trata de una modalidad delictiva conocida como ‘falso servicio’ que busca víctimas entre transportadores, funerarias, ambulancia, servicios de grúas y otros profesionales en distintas actividades.

El pasado jueves 19 de noviembre, en la vereda La Puerta, municipio de Ansermanuevo, personal del Grupo Gaula Policía Valle rescató a un comerciante de Pereira (Risaralda), quien -al parecer- fue citado horas antes para la entrega de un domicilio.

Cuando llegó lo intimidaron con arma de fuego, lo amordazaron y lo hirieron. Para su liberación exigían 15 millones de pesos. Una persona fue detenida en el operativo de rescate.

 Vía: EL TIEMPO.