” Quien es, que pase para licuármelo”, estas fueron las palabras de la trabajadora sexual para darle ingreso al cliente, sin saber que este era su marido.

El sujeto llegó a una residencia para que le prestaran un servicio, lo que nunca imaginó fue que su amada mujer andaba en malos pasos, pues él la hacía en su casa.

Cuando el hombre se dio cuenta que la mujer era su compañera sentimental, de la ira la agredió y la sacó del lugar desnuda. El hecho sucedió en la ciudad de Santa Marta.