Se trata una joven de 22 años de edad, quien llevaba cuatro años en las filas guerrilleras y dentro de la estructura, de la compañía Anorí, del Frente de Guerra ‘Darío Ramírez’, se había desempeñado como radista y como coordinadora logística de la Red de Apoyo al Terrorismo.

Sin embargo, todo en su vida cambió cuando se enteró de su embarazo, la guerra ya no era lo suyo, ahora otro ser ocupaba toda su atención.

La orden era que tenía que regresar y olvidarse de su pequeña, pero su instinto maternal la hicieron desistir de su antigua vida y querer un futuro promisorio para ella y su bebé, hoy de seis meses.

Sus áreas de accionar delictivo se habían concentrado en zona rural de Segovia y El Bagre en Antioquia, sin embargo y pensando en su seguridad, decidió buscar el apoyo de los hombres del Batallón Tenerife de la Novena Brigada con sede en Neiva.

La joven tan pronto llega a Neiva y tras contar su historia, fue recibida por uniformados y  hoy esta mujer y su bebé, recibe los beneficios que ofrece el Gobierno Nacional a través del Grupo de Atención Humanitario al Desmovilizado.

Vía Opanoticia.