Por: Keimer Oquendo Argel

Lo que un día creímos imposible que pudiera ocurrir en Caucasia, hoy lo vivimos de una manera bastante alarmante, al conocerse el último reporte de las autoridades sobre el aumento en los contagios de COVID-19 en nuestro municipio; pues, durante la mañana de este domingo 19 de julio, las estadísticas nos muestran que alcanzamos los cien (100) casos en la capital bajocaucana.

La actual situación no es ajena a la teoría de un ciudadano, cuya identidad se mantendrá en el anonimato, pero sus palabras se conocieron alrededor del mundo, dejando abierta la posibilidad de que todos, en algún momento, nos veríamos enfrentados a este enemigo invisible.

Implementación de medidas

Desde el pasado 16 de mayo de 2020, cuando se conoció el primer caso positivo en nuestro municipio, las autoridades se han declarado en constante batalla contra una posible propagación del virus, teniendo en cuenta la rapidez con la que éste ha venido creciendo. Sin embargo, todas estas medidas han quedado en simples represiones que la gente ignora por completo, tratándose de unas reglas de juego con las que la mayoría no está de acuerdo.

Si nos ponemos a hacer un análisis sobre lo que han significado estas medidas en nuestro municipio, y en general en todo el país, todo apunta a que muchos incumplen, por tratarse de quienes las imponen, ya que son los mismos que han permitido que este mal ajeno invada la tranquilidad de pueblos enteros, por la falta de controles a nivel de fronteras. Por otro lado, es inevitable la desobediencia civil, por múltiples razones: obligaciones económicas, manifestaciones depresivas, incredulidad, o, en muchos casos, una abundante sed que únicamente es controlada por el licor y las fiestas clandestinas.

Estos comportamientos han dado pie a lo que hoy estamos viviendo, pero nadie podría afirmar que la responsabilidad es exclusivamente de los gobiernos, sino más bien una construcción colectiva que diariamente cobra la vida de centenares de personas.

¿Cifras inciertas?

De lo que podemos estar seguros es que la cifra de contagios puede ser mayor a la que nos muestran los medios informativos, como ya se ha venido presentando. Si bien, existen fuentes verificables de esta información, lo cierto es que el número de infectados puede ser aún mayor al actual, si realmente existiera un seguimiento sobre los casos conocidos al día de hoy. En general, personas que no presentan ningún tipo de sintomatología, circulan sin inconvenientes por donde les plazca, dejando a su paso consecuencias irreversibles. ¿Tenemos clara la magnitud del problema?

No es por tergiversar la realidad con la que estamos acostumbrados a vivir, ni tampoco la de generar pánico colectivo en el resto de la sociedad, sino por el contrario, tomar conciencia sobre la importancia de mantener todos los protocolos y evitar que se siga disparando la curva de contagios, y al mismo tiempo, aumentando la preocupación en este municipio, al que muchos seguirán viendo desde afuera, como que no tiene ninguna clase de doliente.