Tres hermanos de 1, 8 y 11 años, iban a ser sacrificados durante la celebración de un ritual de una secta religiosa en Brasil, para terminar con la pandemia del coronavirus.

Los participantes del ritual tomaron a los tres niños, los envolvieron en sábanas blancas y los amarraron bajo cruces de madera. Los menores lloraban y gritaban asustados mientras los miembros de la secta rezaban a su alrededor.

Por fortuna, un vecino que se percató del macabro hecho, llamó a la policía civil y de inmediato lograron ser rescatados, informó Globo de Brasil.

 “Solo pudimos rescatar a tres niños. Un bebé de 1 año y 3 meses era el que más estaba sufriendo por esta situación. La familia no quería que le quitáramos al niño porque estaban haciendo una especie de oración”, informó la consejera Rosa Quemel.

Los menores fueron trasladados a un refugio cercano para recibir atención y asistencia médica. No se precisó si realizarán detenciones a los responsables de organizar este ritual.