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Este miércoles 16 junio, la Comisión Sexta del Senado de la República archivó el proyecto de Matrícula Cero, que buscaba establecer, por un año, la gratuidad de matrículas para estudiantes de escasos recursos de pregrado y posgrados de instituciones públicas de educación superior.

La iniciativa, radicada por los senadores de oposición Wilson Arias, Antonio Sanguino y Gustavo Bolívar, tuvo dos votos a favor y cinco en contra. Los cinco legisladores que le dijeron “No” fueron Ruby Helena Chagui (Centro Democrárico), Horacio José Serpa (Partido Liberal), Julián Bedoya Pulgarin (Partido Liberal), Ana María Castañeda (Cambio Radical) y Antonio Luis Zabaraín (Cambio Radical).

El senador Gustavo Bolívar, publicó en su cuenta de Twitter el nombre de los senadores que votaron en contra del proyecto con el mensaje: “Todo para ellos, nada para el pobre”.

El senador Horacio José Serpa, uno de los congresistas que votó en contra de la iniciativa, explicó que el proyecto de gratuidad “no tiene fuente de financiamiento, no tiene tampoco respaldo Fiscal, lo cual lo hace inviable de cara a la realidad económica del país. Tampoco establece la fiscalización para orientar esos subsidios a quienes realmente lo necesitan”, indicó Horacio José Serpa.

Sin embargo, vale aclarar que el que se haya hundido el proyecto en el Senado no afecta los anuncios hechos por el Gobierno el pasado mes de mayo, cuando el Ministerio de Educación garantizó la gratuidad en la matrícula de universidades públicas para estratos 1, 2 y 3.

Así lo explicó la ministra de Educación, María Victoria Angulo: “No llevemos a equívocos a la ciudadanía. Hay que contarle al país que ya es una realidad la matrícula cero, que beneficiará a más de 695.000 estudiantes en todas las regiones y trabajamos para que la gratuidad en la educación pública sea una política de Estado”.

Esto se debe a que ambas iniciativas son diferentes: en el Senado se discutió el mencionado proyecto de ley radicado en noviembre de 2020 mas no la decisión del Ejecutivo de dar gratuidad mediante una reasignación presupuestal.

Y agregó: “Esta política del segundo semestre de 2021 y continuará en 2022, para convertirse en política de Estado”.