Ricaurte de Jesus Tirado, presidente de la Asociación de Mineros Unidos de Colombia, Asominucol, y director del Comité de Mineros del Bajo Cauca antioqueño, le dijo a El Espectador que su trabajo y el de las personas que integran su asociación se encuentra paralizado porque el Gobierno Nacional aún tiene en el escritorio la resolución que les permitiría formalizar su labor. 

 “Somos un grupo de pequeños y medianos mineros que estamos agremiados en el Comité de Mineros en el Bajo Cauca antioqueño; un total de 14 asociaciones, yo soy presidente de Asominucol. Es una tradición de hace 500 años, en este tiempo hemos evolucionado, dejamos de ser indígenas barequeros y comenzamos a mecanizarnos y en ese momento con el Gobierno hay un proyecto para visibilizar y formalizar esta labor. La petición que hacemos es que se agilice el proceso para poder trabajar”, afirmó Tirado. 

Según la Asociación, se generarían más de 5.000 empleos formales. Ricaurte Tirado afirmó que desde enero el Gobierno envió una borrador de la resolución y ellos la devolvieron con las consideraciones necesarias, pero aún no se ha publicado. “El Gobierno tiene en el escritorio la resolución, una ley que le da vida a los artículos que quedaron incluidos en el anterior Plan de Desarrollo y estos sirven para activar la pequeña y mediana minería. Por ahora, el proyecto está muerto porque no tiene los términos de referencia definidos”, agregó Tirado. 

Este mes varias asociaciones emitieron comunicados en los que piden al Gobierno que se publique la resolución. En los documentos, entre otras cosas, explican la necesidad de trabajar para no quedar en quiebra, la importancia de la minería en el Bajo Cauca y la preocupación por la cuarentena. Por eso, solicitan que el proceso se agilice. 

“Sin temor a equívocos, la vocación económica del Bajo Cauca es la minería, seguida por otras actividades, como la ganadería, la pesca, la extracción forestal, la agricultura y el comercio, todas ellas, con alto nivel de informalidad. Si en tiempo normal, el Bajo Cauca presenta el oscuro panorama del 60 % de sus tierras marginadas de la producción; del 62.7 % de población pobre y el 36.2 % en miseria; una frágil estructura social de competitividad en manufactura y comercialización y alto porcentaje de desempleo, ¿cómo podrá describirse la situación ahora, cuando todo el territorio nacional está forzosamente paralizado, causando decadencia e incidiendo en factores sociales y económicos de pauperización e indigencia?”, dice uno de los documentos con la firma del sociólogo William Cuevas, quien fue presidente de Asocomunal (Acción Comunal de la región) y ha escrito libros sobre el Bajo Cauca. Tirado afirma que han tenido varias reuniones con el Gobierno, pero ahora necesitan que el proceso se mueva. “Lo que el Gobierno quiere es que si usted está trabajando minería por herencia (su abuelo le enseñó o su papá) y quiere formalizarse, entonces debe hacerse visible inscribiéndose en un proceso de formalización. En el momento en el que usted radica los documentos en el ministerio de Minas a través de la Mesa Nacional de Minería la ley ya sabe usted dónde está, se convierte en ilegal y tiene que parar el proceso hasta que se resuelva. Algunos llevan tres años esperando”, afirmó Tirado.
Fuente El Espectador.