Sorprendida se encuentra la población de Tierralta, Córdoba, tras estallar un escándalo de índole sexual que involucra al Secretario del Juzgado Penal del municipio, Andrés Castellano, y al abogado Mario Fuentes García.
Se trataría de un presunto caso de violación a una joven estudiante de derecho, Marcela García; ocurrido el pasado 07 de noviembre.
Sobre el hecho, la joven concedió una entrevista al medio regional, Caribe Noticias 24/7, la cual compartimos con nuestros lectores:
¿Cómo te conociste con el señor Mario Fuentes García?
“Por medio de la aplicación de WhatsApp acordé con el señor Mario Fuentes García dirigirme a su oficina después de salir del trabajo para compartir unos tragos con él y sus amigos en la oficina de abogados ubicada en la calle 5 # 11 – 70, calle del hospital, lugar al que llegué a las 5:21 P.M.
Esta invitación surgió en ocasión a que conocí al señor Mario Fuentes García días previos, exactamente el día 28 de octubre, cuando me encontraba en representación del ministerio público atendiendo un caso en la inspección de Policía, ya que me desempeño como judicante en la Personería Municipal y fui delegada por el Personero Municipal para atender el asunto en el cual el señor Fuentes García fungía como apoderado de una de las partes, quien posterior a la diligencia se acercó a mí con la intención de presentarse y de que conociera su oficina”.
¿La invitación del señor Fuentes García consistía en departir y tomarse unos tragos?
“Mi intención de fondo no era ir a tomar licor, sino que me movía la necesidad de conocer personas en el pueblo, sobre todo si eran colegas, ya que había llegado hace poco y no había tenido interacción social con nadie a excepción de mi familia”.
Marcela, cuéntame ¿qué pasó al llegar a la oficina del señor Fuentes García? ¿quién más se encontraba en el lugar?
“Cuando llegué, ya se encontraban compartiendo en el lugar el señor Mario Fuentes García y sus amigos con los cuales nunca había tratado y se presentaron de la siguiente forma: Andrés Castellanos, sustanciador del Juzgado Promiscuo Municipal de Tierralta – Córdoba, Sandra Guzmán, se presentó como la compañera sentimental de Andrés, también estaba la dependiente judicial del Juzgado, María del Mar, y el secretario del señor Mario, del cual desconozco su nombre”.
¿Qué tipo de bebida alcohólica estuvieron tomando?
“Vodka, con jugo de naranja, con las personas que mencioné anteriormente, posteriormente se retira la judicante del Juzgado y solo quedamos Andrés, Sandra, Mario, el secretario y yo, ellos, es decir, Mario“.
¿Recuerda cuál era el tema de conversación en la reunión?
“Andrés, contaba anécdotas de como hacían lo que querían en el pueblo y los enredos políticos que allí hay, me llamó mucho la atención una conversación entre Mario y Andrés donde señalaban que la inspectora de Policía Day Diaz era una vendida porque era muy corrupta y era fácil comprar, también hablaron del Personero manifestando que todos los oficios enviados por él al Juzgado Promiscuo Municipal, eran engavetados por Andrés.
Se refirieron a aspectos de la vida personal de Carlos Mario Pineda, personero municipal, del porqué su padre tenía detención domiciliaria, a su vez Andrés comentaba que a la única persona a la que le tenía miedo era a su mamá porque no se volvía a saber de personas que tuvieran problemas con ellos, también se refirieron a la forma en la cual Mario presentaba las demandas en el Juzgado Promiscuo Municipal”.
¿Lo que usted me está diciendo es que ellos le confesaron en plena fiesta que hacen movidas corruptas desde sus cargos públicos?
“Sí, o por lo menos eso dijeron ellos según escuché, el doctor Andrés, se encarga de resolver las demandas rápido y a favor de Mario, después Andrés salió de la oficina de Mario a buscar un revolver al Juzgado con el objetivo de mostrarlo y mostrarme a mí con este acto, que ellos tenían poder”.
¿Por qué no te fuiste al escuchar que iban a traer un arma de fuego?
“Yo no me retiré del lugar por curiosidad y viendo todo ese despliegue de poder, pensé erróneamente que debía impresionarlos y ser cercana a ellos por situaciones laborales futuras”.
¿Cuándo sentiste que no eras dueña de tus actos?
“Tras un tiempo de estar en ese lugar, empecé a sentir una sensación extraña en mi cuerpo, distinta a una situación de embriaguez normal, tenía una sensación en la cual no sentía que mis acciones fuesen voluntarias sino guiadas por otras personas, es decir, era una espectadora de lo que hacían conmigo, si me decían que me sentara me sentaba, mis movimientos no eran voluntarios, me sentía torpe, desde allí empecé a sentir que a medida que pasaban las horas, mi voluntad era menor a pesar de que solo me había tomado dos vasos de vodka con jugo de naranja.Pasadas las 11 de la noche, luego de compartir exclusivamente bebidas alcohólicas, Mario y Andrés decidieron salir en la camioneta del señor Mario, yo me seguía encontrando en ese estado en el cual no me negaba a nada sin razón alguna y seguí siendo guiada por estas personas.
La camioneta la conducía el secretario quien no se encontraba tomando, posterior a eso llegamos a un bar del cual desconocía el nombre y ubicación, pero que en los días siguientes he descubierto que se llama LIJUVA, al ingresar en él, se encontraba lleno y Mario me indicó que entre ellos se encontraban en una esquina del bar agentes de la SIJIN y en otras mesas, supuestos paramilitares, esa alusión en relación a las personas que allí se encontraban la realizo Mario, puesto que yo desconozco el municipio y sus personajes, y por lo que nos ubicamos en una mesa aparte en la que Mario me pasaba directamente la bebida, lo único que acepté tomar en el lugar fue una cerveza, me decía que no me preocupara que él me estaba cuidando y es lo último que recuerdo”.
¿Cuéntame qué pasó el día siguiente cuando te despertaste?
A las 5 de la mañana del sábado 7 de noviembre del año en curso, desperté en ocasión a la sensación de que alguien me estaba tocando los senos y los labios, cuando abro los ojos, me encontraba completamente desnuda en ese lugar, logro ver a Mario frente a la cama y a Andrés al lado izquierdo de la misma, yo me paro por el lado derecho de la cama con la intención de buscar mi ropa, y la encuentro doblada y organizada en la esquina de la cama a excepción de mi ropa interior y mi segunda blusa.
Tomé la ropa, me vestí en presencia de ellos, cuando me estoy colocando los zapatos, Mario sale de la habitación, salgo yo y luego Andrés, éste último salió gritando que me tenía que disculpar con la señora de la casa, es decir con Sandra Guzmán, porque supuestamente yo había hecho un espectáculo pero no me decía a que se refería, cuando le pregunto a Mario que sucedió, saca mi ropa interior del bolsillo trasero de su pantalón y la pone al frente de mi cara, con rabia le quito mi ropa íntima y la guardo en mi bolsillo”.
¿Al notar ellos tu molestia qué hicieron?
“Acto seguido Mario, sin decirme nada me muestra un celular donde hay varias fotos mías desnuda, pero la que más recuerdo, es una en la que estoy completamente desnuda siendo sostenida por Mario en mitad de la calle, posteriormente me dice palabras textuales: “No puedes decir nada, porque aquí tengo las fotos tuyas, probando todo y las voy a publicar, ya sabes quienes somos nosotros”.
¿Mencionaste que estaba una mujer en el lugar, qué dijo ella respecto a lo que estaba pasando?
“Al momento de todo lo que te conté anteriormente, veo que entra Sandra con un juego de sabanas para cambiar las que estaban en la cama, le pregunté ¿Qué pasó? y ella no me miraba, se le veía una expresión de molestia conmigo pero no me dijo nada”.
¿Cómo te sentías en ese momento?
“Yo no sentía bien mi cuerpo, me aruñaba, me pellizcaba pero no sentía nada, me sentía anestesiada sin ninguna sensación o reacción a estímulos”.
¿Cómo saliste de ese lugar?
“Comencé a bajar las escaleras del apartamento para salir, la cual tenía forma de L y allí encontré mi segunda blusa, la recogí y seguí bajando, cuando llegue al primer piso, me encontré con el secretario de Mario, a quien le dije que me iba pero me contesto que me tenía que quedar, que no me podía ir, evitando físicamente que llegara hasta la puerta, por un instante él se descuidó y vi unas llaves en una mesita que estaba en la entrada, las agarre rápido y abrí la puerta, ya debían ser como las 5:30 a.m”.
¿Cuándo lograste salir que pasó?
“Comencé a caminar por las calles del municipio sin reconocer ningún lugar, poco después me encontré con la señora María Fernanda Martínez, quien se encontraba a esa hora haciendo ejercicio con su perro y es profesora del colegio la inmaculada, me dirigí a ella y le pedí indicaciones para llegar a mi casa previa descripción del lugar donde vivo y se ofreció acompañarme
Durante la caminata le conté lo que me había sucedido y al llegar a la puerta de mi casa después de haberle contado todo, tomamos la determinación de que era mejor ir al hospital que no queda muy lejos de mi casa”.
¿Cuéntame qué pasó al llegar al hospital y solicitar atención medica por abuso sexual?
Me ingresaron por el área de urgencias con un médico general de apellido BEGAMBRE en compañía de la profesora, el cual en su consultorio me pidió que me acostara en la cama y me desnudara de la cintura para abajo y que abriera mis piernas, y lo único que hizo fue ingresar un dedo en mi cavidad vaginal, retorcerlo y decir “aquí no hay nada”.
¿Qué hiciste tras escuchar el dictamen del médico?
Solicité que me examinara un ginecólogo y me atendieran en medicina legal, y el medico de turno que realizo la atención, manifestó que no hay nada de eso en el hospital, por lo que proceden a ubicarme en una camilla en un ala general con otras personas.
“Una enfermera me pasa el documento de ingreso para firmar, pero al leerlo, me estaban ingresando por efectos del alcohol y me estaban remitiendo al psicólogo por lo que me negué a firmarlo y se acerca una persona, hombre, de la parte administrativa y le dice a la profesora que me acompañaba que tengo que firmar o de lo contrario no me atenderían y en ese caso debía retirarme del hospital, realmente lo único que hicieron fue ponerme un suero”.
¿En qué momento decides llamar a tu familia para contarles lo que te había sucedido?
“A raíz de esta situación procedí a comunicarme con mis familiares y mi jefe quien es el Personero Municipal de Tierralta, él y su auxiliar administrativa, se acercan a la menor brevedad al hospital y solicitaron el procedimiento de atención para casos de abuso sexual, al notar que el hospital se niega a atenderme, procedo a solicitar el retiro voluntario para poder iniciar mi proceso en la ciudad de Montería puesto que después de haber compartido toda la noche con esos personajes que contaban todas las canalladas que hacían y como hacían lo que se les daba la gana en el pueblo, temí por mi seguridad y la trasparencia del proceso”.
¿Cuándo llegaste a Montería qué hiciste?
“Ya en la ciudad de Montería me dirijo con mis familiares a la Fiscalía a instaurar la denuncia respectiva, fui atendida en la Unidad de Reacción Inmediata por parte del Fiscal de turno, quien me remite a Policía Judicial y allí me toman una declaración, a su vez ofician a medicina legal para la práctica de valoración médico-legal y solicitan a Policía Nacional medidas preventivas”.
¿A nivel médico y probatorio qué hiciste?
“Con mi familia decidimos acercarnos a la Clínica Zayma de la ciudad de Montería, ingresé por el servicio de urgencias manifestando lo acontecido en horas de la madrugada del día 07 de Noviembre del 2020 y recibí atención médica de urgencia, allí fueron activados los protocolos para la atención de este tipo de casos, razón por la cual fui ingresada, me practicaron varios exámenes médicos a excepción de exámenes toxicológicos, los cuales me fueron practicados en medicina legal el día domingo en horas de la mañana”.
¿En algún momento los involucrados se intentaron contactar contigo?
“El mismo sábado, recibí varias llamadas por parte de Mario, las cuales no contesté, las llamadas se repitieron por varios días seguidos, a su vez, mi abuela con acompañamiento de la Policía de Tierralta y de la Personería Municipal, logró recuperar mis documentos y demás pertenencias que se encontraban en mi bolso, el cual estaba encerrado en la oficina de Mario”.
¿Cómo va el proceso en este momento?
“Prefiero no contestar esa pregunta para no afectar las investigaciones que adelanta la fiscalía”.
¿Por qué decidió contar su caso públicamente?
“Quiero justicia, no me voy a quedar en silencio porque eso es lo que quieren quienes comenten estos actos, que las víctimas nunca digan nada y así todo quede impune”.
