El 11 de diciembre de 1989 cuando Elvira Negrete era apenas una jovencita de 18 años que residía en la vereda Mantagordal del municipio de Tierralta, tuvo que huir junto a sus dos padres y cinco hermanos ante la incursión de un grupo armado; en la zona delinquían paramilitares y miembros del Bloque Noroccidental de las Farc.

“Unos hombres armados llegaron a la casa, en busca de nuestros familiares, luego de eso llegaron a una finca más adelante, la finca la incendiaron y asesinaron a algunas personas y nosotros salimos de inmediato”, relata Elvira Negrete.

Con mucho temor, pero haciendo un gran esfuerzo para no irse de su amada subregión del Alto Sinú, Elvira y su familia se refugiaron en el vecino municipio de Valencia, en el casco urbano; estando ahí todo era diferente para ellos y Elvira incluso logró estudiar derecho en una universidad privada del departamento de Córdoba.

El 13 de junio de 2002, paramilitares asesinaron a su padre, Juan Negrete Martínez, un líder social que aspiraba en ese momento a convertirse en alcalde de Valencia pero, al parecer, alias don Berna no estaba de acuerdo con la idea.

“Él muere por parte de las autodefensas, es un crimen que está reconocido hoy por ‘don Berna’”, detalló.

Elvira Negrete, quien además enviudó y quedó a cargo de sus dos hijos, podía de nuevo huir, como quiso hacerlo en algún momento, o quedarse para trabajar por las víctimas del conflicto en su tierra para que ninguna otra familia sintierra la soledad y la impotencia que sintió la suya dos veces.

“Cuando salimos desplazados inicialmente una de las razones es porque era una zona guerrillera, donde hacían presencia las Farc y lógicamente a la finca de nosotros llegaba la guerrilla y llegaba el Ejército, nos convertimos en objetivo militar tanto de la guerrilla como de las autodefensas”.

Elvira se reunió con otras 12 mujeres profesionales en diferentes áreas ycreó la Fundación Mujeres Profesionales Vivir Mejor, que ya tiene 18 años brindando apoyo psicosocial, legal y en emprendimiento a las víctimas.

“Las familias que habíamos perdido seres queridos nos quedábamos llenas de odio, de resentimiento y amargura y todo eso se sumía en una pobreza extrema generando con ello, luego de los desplazamientos, prostitución, sexualidad temprana, drogadicción, que los niños llenos de odio tomaran las armas”, dijo.

Miles de familias habitantes del municipio de Valencia, víctimas de la violencia en diferentes regiones de Córdoba, han recibido ese apoyo que hoy se ve reflejado en pequeños negocios, en estabilidad emocional y en exitosos procesos legales en busca de reparación. Una pequeña granja de gallinas ponedoras, una modisteria y muchos otros negocios son resultado de esa labor.

“Se desarman los corazones, se alcanza la paz interior, pero también hay que apoyar a las familias para que ellas puedan mejorar su calidad de vida, cómo lo hacemos, a través del fortalecimiento asociativo; nosotros creemos mucho en la asociatividad y que cuando los pequeños se unen se vuelven grandes”.

Hoy Elvira solo sueña con que la fundación siga creciendo y así pueda beneficiar a muchos más, por eso ella es una mujer que inspira.

Vía: Noticias RCN.

Nota: La Fundación Vivir Mejor en convenio con entidades estatales, ha capacitado a más de mil mujeres en diferentes cursos como modistería y comida rápida, además de apoyarlas en temas de autoestima y prevención de violencia intrafamiliar.

En 2019 Elvira obtuvo el reconocimiento de Mujer Cafam. El Premio Cafam a la Mujer es un concurso que exalta a las mujeres que de forma silenciosa lideran acciones humanitarias, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de los más necesitados y ayudando a quienes sufren las consecuencias de la enfermedad, la pobreza, el abandono, las tragedias naturales y/o la violencia.