La crítica situación que viven Antioquia y el Valle de Aburrá en contagios por la pandemia y la poca disponibilidad de camas UCI llevaron al gremio médico a lanzar la propuesta de que en todo el departamento se declare una cuarentena total de 14 días para frenar el contagio y estabilizar la situación, que es de las más graves del país.

En una carta enviada al ministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez, así como al gobernador (e), Luis Fernando Suárez, y a los diez alcaldes del área metropolitana, el gremio médico, así como varias asociaciones y entidades con arraigo en el departamento, tras describir la compleja situación, pidieron un “confinamiento estricto”, con cierre total del comercio y ayudas económicas para la población más pobre y vulnerable.

Los firmantes, cerca de treinta entidades la mayoría del gremio de la salud, piden “mayor control del ingreso a los sistemas masivos de transporte metro y Metroplús, con el fin de controlar uno de los potenciales focos de contagio y movilidad del virus dentro del área metropolitana”.

Asimismo, dicen que se debe considerar, de forma prioritaria y responsable, el cierre de los aeropuertos nacionales e internacionales de la región y las terminales de transporte, al menos por cuatro semanas.

En su mensaje pidiendo medidas de choque, los firmantes describen que estamos en uno de los momentos más críticos en la afectación sanitaria en la región, al punto que se puede afirmar que la pandemia se ha salido de control.

“Los servicios de urgencias, hospitalización, salas UCI y UCE están colapsadas”, sostienen.

Los voceros del gremio médico afirman que, con fundamento en informes de la literatura mundial, “las medidas de contención del contagio por covid-19 en las ciudades y países más exitosos han sido la vacunación masiva y rápida, los testeos masivos, los cierres en las comunidades, así como las medidas individuales de higiene y distanciamiento físico”.

Señalan que la llegada de la vacunación al país está generando una falsa de sensación de seguridad de los inmunizados, que descuidaron las medidas de autoprotección.

“Es necesario anotar que la vacunación hoy, según datos de la Johns Hopkins University y del Ministerio de Salud de Colombia, alcanza apenas un 0,7 % de la población, a lo cual hay que sumarle las numerosas fallas en el proceso y dificultades en la adquisición de vacunas para el país y el departamento de Antioquia, que ya distintas organizaciones habían alertado, entre ellas la Veeduría a la Vacuna y la Vacunación en Antioquia”.

Advierten que la red de salud de Medellín, que le sirve al resto del departamento y a otros departamentos cercanos, está en colapso completo.

“Este colapso se ve agravado por el hecho de que estamos en plena temporada de receso con altísima movilidad vacacional de ciudadanos desde y hacia la región, lo cual asegura el aumento en el número de casos, en especial de casos graves”, dice la carta.

Incluso hablan de una nueva cepa que estaría circulando en el departamento y la cual no se está investigando.

“Todo esto lo hacemos ahora o se complica más la situación”, apunta Germán Reyes, presidente de Asmedas, quien se siente indignado porque ni siquiera todo el personal médico ha sido vacunado, “especialmente los de clínicas y consultorios pequeños, el personal que vacuna no ha sido vacunado”, recalca.

Dicen que las medidas tomadas hasta ahora por la Gobernación son buenas, pero insuficientes para frenar el ritmo de los contagios.

Por todo lo anterior y por considerar que nos encontramos ante la peor tragedia de la salud pública en la historia de la humanidad, los firmantes exigen, además de la cuarentena total, acelerar los procesos de vacunación, hacer testeo masivo, PCR o antígeno, a población asintomática, a todos los pacientes con síntomas respiratorios agudos o con cuadros clínicos infecciosos compatibles con covid-19 y a todos sus contactos.

También piden que se haga testeo al personal asintomático en riesgo, es decir, personal que trabaje en centros de atención médica sea o no hospitalización, recepcionistas, y personal auxiliar administrativo en contacto con público en general.

Incluir, asimismo, a conductores del transporte público, cajeros de supermercados y almacenes, y vendedores en grandes superficies. En general, a todo el personal expuesto a atención al público. También a manipuladores de alimentos crudos y procesados de cualquier tipo, a miembros de la fuerza pública (Policía y Ejército) y al personal que trabaja en hogares de adultos mayores.

Entre las propuestas, exigen que se disponga de un parque automotor, aéreo y terrestre, para el transporte de pacientes desde y al interior del departamento.

“La Gobernación tiene un helicóptero, igual el Ejército, que pongan estas aeronaves a trasladar pacientes a Bogotá y al Eje Cafetero, y si les toca contratar que contraten particulares”, dice Reyes al sostener que no se puede ser cicateros, “porque si no se hace la gente se muere”.

Entre los firmantes del mensaje están la Asociación de Cuidado Intensivo de Antioquia, la Asociación Antioqueña de Anestesiología, la Asociación Nacional de Internos y Residentes (Anir Antioquia) y la Veeduría del Proceso de Vacunación de Antioquia, integrada por más de veinte organizaciones.

Vía: El Colombiano.