Los avances técnicos logrados en el proyecto hidroeléctrico Ituango y las capacidades instaladas por EPM en las comunidades para reaccionar ante una posible eventualidad, permitieron que el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SNGRD) modificara el estado de alerta para la evacuación de las poblaciones ubicadas aguas abajo de la futura central de generación de energía.

Cabe anotar que, el 19 de julio pasado, el gerente general de Empresas Públicas de Medellín, Jorge Londoño De la Cuesta, informó que se logró la culminación de los trabajos en Hidroituango que permitieron llevar esta estructura a la altura de 435 metros sobre el nivel del mar, es decir, la máxima establecida en los diseños originales de la futura central de energía. “Terminar la construcción de la presa del proyecto hidroeléctrico Ituango es un hito que significa mucho para todos los colombianos, en especial para los habitantes de los municipios ubicados aguas abajo de esta gran obra que está llamada a ser un importante eje del desarrollo social, económico y ambiental del país en la próxima década”, aseguró.

En esta ocasión, Jorge Londoño De la Cuesta indicó que “la modificación del estado de alerta de roja a naranja nos permite emprender todo el proceso de reconstrucción de la infraestructura comunitaria que se vio afectada, cuyos trabajos iniciaremos este sábado 27 de julio, y consecuentemente, comenzará el retorno paulatino de algunos hogares que estaban evacuados, asegurando que quienes regresen a sus viviendas las encuentren en óptimas condiciones”.

Entre los trabajos a desarrollar en el corregimiento de Puerto Valdivia se encuentran: el diagnóstico y puesta a punto de servicios públicos de energía, alumbrado público y suministro de agua, la limpieza de vías y zonas comunes con la participación de Emvarias, filial del Grupo EPM;  la adecuación de las escuelas Pescado, Barca Cautiva, Palomas, Puerto Nery, Cachirimé y Astilleros; la intervención de los puentes Palestina, Turcó y Simón Bolívar, el acondicionamiento de la cancha sintética El Nevado y el coliseo Cachirimé (usados como albergues temporales) y la construcción del centro de salud en un nuevo lugar. A esto se suman las labores en el puente del corregimiento El 12, en el municipio de Tarazá.

El plan para el retorno comprende, así mismo, acciones diagnóstico de las condiciones de la infraestructura física, socialización con las familias, restablecimiento de viviendas, comercios y activación de servicios públicos; fortalecimiento de la gestión del riesgo, apoyo psicosocial y traslados a las viviendas. Londoño De la Cuesta agradeció de manera especial a “la comunidad que ha sido paciente con las dificultades que generó la contingencia en el proyecto hidroeléctrico Ituango y comprendió que EPM estaba haciendo su mayor esfuerzo por resolverla lo más pronto posible”.

El directivo también expresó su gratitud y reconocimiento a “todas las instituciones, especialmente a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), que durante estos 15 meses de contingencia nos han acompañado en atender de la mejor manera a la población con el gran logro de que no hay pérdida de vidas humanas”.

En estos días de arduo trabajo por la comunidad y el cuidado del ambiente EPM ha contado con el apoyo de la UNGRD, Ministerio de Minas y Energía, Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Ministerio de Salud y de la Protección Social, Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), Fuerza Aérea Colombiana, Ejército Nacional de Colombia, Policía Nacional, IDEAM, ICBF, INVIAS, Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), Servicio Geológico Colombiano, Dirección de Prosperidad Social, Departamento Nacional de Planeación, Agencia de Renovación del Territorio, Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias, Instituto Humboldt, Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, Gobernación de Antioquia, Área Metropolitana del Valle Aburrá, Corantioquia, Defensa Civil Colombiana, Cruz Roja Colombiana, Dirección Nacional de Bomberos de Colombia, Grupo de Rescate Garza, administraciones municipales de Valdivia, Nechí, Cáceres, Caucasia, Tarazá, Ituango y Alcaldía de Medellín.

Para modificar el estado de alerta también pesó el trabajo que ha adelantado EPM con las instituciones aliadas en la preparación de las comunidades ante una eventualidad en el proyecto.

Desde 2016 con la implementación del Plan de Contingencia, previo a la situación actual, inició la instalación del sistema de alertas tempranas. Hoy se cuenta con 61 sistemas en los municipios de Ituango (7), Valdivia (20), Tarazá (9), Cáceres (10), Caucasia (8) y Nechí (7), que comprenden repetidoras y dispositivos sonoros automáticos y manuales, conectados al Centro de Monitoreo Técnico de la organización.

También se dictaron 568 talleres, la Cruz Roja preparó a 28.068 personas, se hicieron 162 simulacros de evacuación con la participación de 8.700 ciudadanos, se entregaron kits básicos de emergencia a los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo de Desastres, líderes comunitarios, organismos de socorro y algunos centros educativos; se definieron y socializaron las rutas de evacuación y los puntos de encuentro, las cadenas de llamada y los protocolos de actuación de emergencia y se entregó información sobre la situación de la obra a los Consejos Departamentales de Gestión del Riesgo de Córdoba, Sucre y Bolívar.

El 7 de mayo de 2018, la central eléctrica en construcción entró en emergencia por un derrumbe que taponó el túnel que desvía las aguas del río Cauca, el segundo más importante del país, que quedaron represadas en un embalse en construcción. Ante el peligro de que el caudal rompiera la presa, los ingenieros decidieron inundar el cuarto de máquinas cuya construcción estaba bastante avanzada y sacar el agua de manera controlada.

La situación obligó a las autoridades a evacuar en su momento a unos 113.000 habitantes de Puerto Valdivia, Puerto Antioquia, Cáceres y Tarazá, situados a orillas del Cauca, aguas abajo de la represa.

Fuente:

La FM y el Sistema Integrado Digital