A finales de diciembre y comienzos de enero se celebra en el municipio de Caucasia las “Fiestas en Corralejas”, así mismo en periodos diferentes en otros municipios de la Región, con ello la alegría para algunos y la controversia para otros. ¿Para qué ha servido la reciente ley que penaliza el maltrato animal?

Recientemente,  el Personero Municipal de Caucasia, Orlando Ávila Villegas, declaró: “ Uno siente alegría por un lado y tristeza por el otro, porque es una ley de doble moral: como las Corralejas, éstas son de las élites del País, las que mueven sus fichas en el Congreso y permiten excepcionar estos eventos de castigo; no tiene presentación que el Carromulero que necesita el animalito para trabajar sea sancionado, pero no así, las barbaries y muertes de caballos, toros en Corridas y Corralejas, las famosas riñas de gallos”.

Según,  Miriam Ceballos Marín, Secretaria Técnica del Comité Interinstitucional de Flora y Fauna, CIFFA, de Antioquia, hay una luz de esperanza: “ las Corralejas, las riñas de Gallos, las Corridas de toros, van a quedar totalmente incluidas en la reglamentación de la ley de maltrato animal que va hacer el Congreso el próximo año, eso ya está considerado, pero esta reglamentación puede durar hasta seis meses, un año; pero está caminando, porque en el momento de estructurar la ley se dejó eso por fuera, de ahí la reglamentación; lo mismo ocurre con la Ordenanza 61, que tiene muchos vacíos necesitando mayor profundización, y así cobijar de manera integral todos los delitos contra los Derechos de los Animales”.

La funcionaria Departamental terminó puntualizando: “La idea que tenemos es mirar como  articulamos la ley 1774 de maltrato animal y el Capítulo 3 de Ordenanza de la Asamblea de Antioquia que nos habla de la creación de la mesa Departamental, igualmente de las mesas municipales, cómo a partir del año entrante podemos desarrollar unos foros subregionales, para que trabajemos todos conjuntamente desde las comunidades de base hasta la policía, Fiscalía y toda la rama judicial, porque somos conscientes que si los Señores Fiscales y los Señores Jueces no conocen esta ley va a quedar muy difícil darle una aplicabilidad”.

Todo depende del Congreso de la República, que éstos temas poco les interesan; mientras tanto los animalistas continúan trabajando como rueda suelta luchando por reivindicar los derechos de unos seres que no entienden de leyes pero si sienten dolor con el maltrato.