Muchos comerciantes se encuentran con sus negocios a media marcha o cerrados completamente, con un silencio angustioso mientras que llega el final de la cuarentena el próximo 26 de abril.

Los trabajadores independientes se encuentran paralizados y hasta desconocidos por el Gobierno Nacional por el tal ingreso solidario que no ha llegado.  Las personas que están empleadas viven con temor que algún día llegará una carta de despido a la puerta de su casa, correo o por vía WhatsApp, porque muchas empresas no pueden sostener a sus empleados sin trabajar.

Para nadie es un secreto que la economía de esta región logró sobrevivir de la crisis de la contingencia de Hidroituango hace un año, cuando hicieron cerrar todos los negocios por un posible “desplome” de la hidroeléctrica, sobrevivió, pero se mantenía en cuidados intensivos porque nunca ayudaron a los comerciantes pequeños, medianos y grandes.

Hoy nos encontramos en una vía principal que un empresario decidió cerrar su negocio (recogerlo) en el municipio de Caucasia.

El Ciclón ya no existe más, esa cacharrería que hace unos meses realizó su apertura no pudo soportar los pagos de arriendo, energía y agua. Ellos piensan que está cuarentena va para largo y no hay bolsillo que lo sostenga.

Sin ser expertos en economía mundial, sabemos que muchas empresas (pequeñas o medianas) cerrarán y muchas personas se quedarán sin empleo.

¿Cuándo llegará las ayudas para estas empresas, empleados y personas que trabajan independientes?