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Desde el pasado domingo 31 de agosto, familias enteras están siendo desplazadas de la vereda La Esperanza del municipio de Tarazá.

Inicialmente, se habían desplazado un total de 16 familias conformadas por unas 54 personas, sin embargo, para este miércoles 2 de septiembre, la cifra ya aumentó a un total de 23 familias, conformadas por 86 personas.

Según denuncia la comunidad y los defensores de derechos humanos, tras recibir amenazas de grupos armados que se disputan el territorio- Clan del Golfo y Caparros-, las personas decidieron tomar sus animales, lo poco que pudieron agarrar y abandonar sus hogares.

“Siguieron llegando personas de esta comunidad. Hasta el momento hay un consolidado de 86 personas, sin tener en cuenta a algunas familias que les ha tocado salir a municipios de Córdoba, como Montelíbano, Puerto Libertador y La Apartada. Tenemos reporte de tres núcleos que llegaron al corregimiento La Caucana. Se está trabajando en tener el consolidado de cuántas familias decidieron salir de la vereda por las amenazas de los grupos armados”, señaló Deivinson Manuel Montero, secretario de Gobierno de Tarazá.

Algunas de estas familias están siendo albergadas en la Institución Educativa Rafael Núñez, mientras que las otras se encuentran donde amigos y otros en hoteles pagados por entidades de agencias de cooperación internacional como el Consejo Noruego.

“Inicialmente se activó el plan de contingencia y entró la administración municipal a garantizar esa alimentación y ese albergue a esas personas desplazadas de esa vereda. Eso se va tratar en el comité de justicia transicional para que toda esa carga no caiga sobre la alcaldía, sino que también entre la gobernación y la Unidad de Víctimas”, aseguró el secretario al medio Caracol Radio.

Además, el secretario recordó que este es el tercer desplazamiento masivo que se vive en el municipio en el presente año.

Para la Mesa Departamental de Víctimas, este desarraigo masivo queda en evidencia que los grupos armados ilegales son quienes están dominando el territorio e intimidando a las familias campesinas.