Cuando regresaba de llevar un paciente a Montería, una ambulancia del Hospital María Auxiliadora de Chigorodó fue atacada a piedra en el sector Río Grande en Turbo, Urabá antioqueño.

Según las directivas, un grupo de personas que estaba en la vía dejó pasar el vehículo, pero más adelante, otros manifestantes lanzaron las piedras que quedaron dos vidrios. En ese momento, solo iban el conductor y un auxiliar.

El subdirector administrativo del hospital, John Alexander Escobar, lamentó que se ataque a la misión médica que presta un servicio vital para la comunidad y más en esta pandemia. Las dos personas que iban en la ambulancia salieron ilesas y solo hubo daños materiales.

“La ambulancia ya venía de regreso al hospital, cuando empezaron a tirarle piedras. Nos rompieron el vidrio panorámico delantero y trasero. Esto es un daño que no solo se lo hacen a la institución sino a toda la comunidad. En uno de estos casos, la ambulancia le puede prestar servicio a un hermano o a un primo de estas personas que atacaron. Es un bien de todo el pueblo. Quedamos con una ambulancia para hacer remisiones localmente, como a Turbo o Carepa”, señaló el directivo.

El hospital de Chigorodó quedó con una sola ambulancia, lo que retrasará las remisiones de pacientes críticas. Cada día se estaban haciendo un promedio de 15 traslados a Medellín, Santa Fe de Antioquia y Montería, entre otros. 

Mientras reparan el vehículo, se priorizará las remisiones a hospitales de la región. La reparación costará cerca de un millón de pesos, pero lo más difícil es quedarse sin una ambulancia en tiempos de pandemia.

Vía: Alerta Paisa.