El Instituto Popular de Capacitación-IPC- alertó sobre el rompimiento, por lo menos en 6 partes, de un jarillón en el humedal San Pumoso del municipio de Nechí, Bajo Cauca antioqueño.

El 12 de junio los investigadores de la IPC atendieron la denuncia de pescadores por un nuevo rompimiento del jarillón. Constataron que la empresa Mineros Aluvial, que está en la zona de explotación que rodea el jarillón, no tiene los cuidados pertinentes para mantener esta brecha en buen estado, y además se denuncia que la empresa extractiva también arroja sedimentos de la explotación minera a los ríos y humedales, lo que podría afectar a las especies de peces que aún perviven allí.

Andrés Mauricio Soto, investigador del IPC, explicó que al cercar un humedal el agua se estanca y los niveles de oxígeno bajan, produciendo el vertido de sedimentos y metales. Con el rompimiento de la estructura del jarrillón, se genera una descarga gigante de agua que no tiene los niveles de oxígeno suficientes, que podría perjudicar a la población que vive de la pesca. 

El IPC exigió a las autoridades que intervengan en esta situación y que busquen soluciones para mitigar el riesgo de un daño ambiental por el nuevo impacto de esta ruptura. Además, exige que se desarrollen acciones para solucionar las fallas estructurales que provocan emergencias recurrentes.

Por su parte la Alcaldía Municipal de Nechí está programando una visita a la zona para conocer la real afectación y elaborar un censo para identificar el número de familias afectadas.